Debido a las condiciones geográficas y climatológicas de la provincia, el manejo de los recursos hídricos requiere de gran responsabilidad y compromiso.
Mendoza se caracteriza por su paisaje de contundentes montañas y de una ambigüedad dada por el frío desierto y una muy atractiva vegetación en la que prevalecen variedades de árboles antiguos, quienes son mudos testigos del esfuerzo que el hombre de estas tierras hace día a día por superar la ausencia de lluvias en la mayoría de los meses del año.
El agua que se obtiene de los deshielos y de las napas es escasa y su uso es prioritario para el consumo humano. Ya los primeros habitantes de la región idearon un sistema de aprovechamiento del agua para riego el cual se ha ido perfeccionando en búsqueda de satisfacer las necesidades de alimento y progreso.
La necesidad de cuidar y mejorar los métodos de aprovechamiento del agua llevó a implementar un sistema de riego con efluentes tratados en el que se prioriza un uso eficiente del recurso hídrico y el cuidado y conservación del ambiente.
Antiguamente los efluentes eran volcados a tierra o cauces de riego. En 1976, se inauguró “Campo Espejo”, el primer establecimiento depurador para el tratamiento primario de efluentes domésticos, permitiendo el aprovechamiento de los líquidos para el riego de forestales y cultivos no destinados al consumo.
Por lo que el Departamento General de Irrigación, lleva adelante distintas campañas con el objetivo de lograr el compromiso de los ciudadanos en el cuidado del recurso hídrico.
Esto se realiza ya que la Provincia continúa en emergencia hídrica por cuarto año consecutivo.
La institución reguladora del agua considera es sumamente importante generar una cultura del cuidado en el uso del agua, a través de la incorporación de nuevas estrategias.
Luego de 3 meses de corta de agua, en los que Irrigación aprovechó para ultimar detalles técnicos y electromecánicos en los distintos ríos de nuestra provincia, la semana comenzó con el sobrevuelo de un paramotor sobre el Dique Cipolletti.
Con la leyenda Agua impresa en la vela de parapente, recorrió parte de la cuenca y de las poblaciones ubicadas en el centro de Luján de Cuyo y Chacras de Coria.
Esta acción fue acompañada en las redes sociales y tuvo como fin advertir sobre la importancia del cuidado de este recurso, por parte de todos los mendocinos.
El paramotor sobrevoló el cielo lujanino justo en el momento exacto en que el agua volvió al sistema ya en condiciones para la nueva temporada agrícola.
Agua y arte callejero
A fines de agosto, la concientización se sumo al arte callejero para ahondar en la cultura del agua, con la realización de un mural.
La pared de la playa de estacionamiento de Irrigación, concesionada por la mutual de esta entidad, luce diferente. Los artistas gráficos callejeros de Panamá Club y Preludio 14, trabajarón conjuntamente en un mural de interpretación propia a partir de la leyenda Ciudadanía del Agua.
De esta manera y con el espíritu del street art, la obra concientizará en torno al cuidado y administración adecuada del agua, insignia y objetivo del Programa Ciudadanía del Agua, que se propone además, promover estilos de participación que lo generen, con responsabilidad ética, política, ambiental y social.
Asimismo, en materia de obligaciones, implica transmitir e incorporar la cultura de uso eficiente del agua y adquirir el compromiso de generar, con este valioso recurso, riquezas para el territorio provincial.
Aqualibro en las escuelas
En el marco del programa Ciudadanía del Agua, se vienen desarrollando otras acciones como la entrega del Aqualibro, una herramienta didáctica de trabajo para niños de cuarto grado de todas las escuelas de la provincia.
Se han dispuesto de alrededor de 40 mil ejemplares para llegar a todo el territorio mendocino. Este material se ha realizado en su totalidad por profesionales locales.
En tanto, los alumnos del nivel secundario también tienen su participación. Y este año se ha puesto en marcha una vez más, el ciclo de capacitaciones a docentes de este nivel a fin de que lleven a las aulas toda la información necesaria para que los alumnos plantean temas relacionados al cuidado del agua, para que más tarde se conviertan en un nuevo proyecto de ley redactado y presentado por ellos en la Legislatura provincial.
En 2013, el programa trabajó con más de 1.500 estudiantes secundarios de toda la Provincia y como resultado de este intenso proceso, el 11 de diciembre se logró la sanción de la Ley de Ciudadanía del Agua.
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